Coca Cola y sus infiltrados

Con el empate de ayer entre Argentina y Bolivia, se volvió a ver la publicidad de Coca Cola que emitieron para Bolivia en la Copa Sudamericana, no es para menos, en un día 11/11/11; nuevamente Argentina no pudo ganar a Bolivia

Que mala suerte che!

Por cierto hay un interesante artículo relacionado al empate del Equipo Boliviano en Argentina ahí se los dejo

11-11-11  1-1

Adolfo  Mier Rivas

Un número capicúa. Los once se juntaron en el calendario. Era el fin del mundo. El apocalipsis en el Monumental. El martes 13 para Sabella y el 6 de agosto para nuestros compatriotas que una vez más sacaron pecho por la tricolor desahuciada, en el exilio económico que los tiene en tierras gauchas.

El chicle de la venganza estaba en las mandíbulas de los Messi y compañía. Ya les habíamos dado una tunda que en su vida no olvidarán, ya les ahogamos la fiesta en la Copa América y una vez más, era para que nos den una paliza para pagar nuestra insolencia. Pero elay, Martins revivió y nos puso arriba en el marcador, con un dibujo animado para verlo una y otra vez. Goliat recibió una pedrada más, luego de las seis puñaladas del tango de Maradona, el rey del fútbol, el fantoche de la pasión argentina. David era el chulupi que había que aplastar. Llegaba más modesto que nuestro presidente,  en una cena con Gadafi, Chavez y Fidel. Es que había en nuestra alineación chicos que fueron a jugar felices por ser de la selección pero mucho más, por quedarse con la camiseta de Messi, Iguaín, Mascherano y esos ogros que devoran rivales sin que les dé hipo.

Es para alegrarse, quizás un poco con pinta triunfalista y ¿por qué no? No todos los días es 11-11-11 y no siempre salimos 1-1 del Monumental. Con un poco más de inspiración en el último segundo, podíamos haber cerrado la jornada con una tragedia rioplatense que, a lo mejor, incendiaba de bronca otra vez la cancha del chinchi de  Pasarela.

Hoy es un día para felicitar. Un día para alegrarnos. Un día donde un empate es un punto ganador y un momento de reflexión para hacer que la carta que mandó el sindicato de futbolistas al Presidente del Estado Plurinacional, no se quede en su despacho y, como hincha y jugador, no dé un rodillazo a las esperanzas de un nuevo fútbol, que nos haga volver a sonreír. No esperemos al 12.12.12 para volver a sonreír y gritar ¡Viva mi patria Bolivia, una gran nación!