Termino, si termino el juicio contra
el Dr. Conrad Murray; quien fue declarado culpable por la muerte de quien fuera
uno del más grande artista mundial Michael Jackson.
Pero quien es el Dr. Conrad Murray?
Nacido el 19 de febrero de 1953
en la isla de Granada, vivió una infancia sin padre en la que pasó mucho tiempo
bajo el cuidado de sus abuelos mientras su madre, Milta, trabajaba para sacar a
su hijo adelante.
Pasó su adolescencia en Trinidad
y Tobago y allí cursó el bachillerato y trabajó en lo que pudo para ahorrar con
el fin de pagarse los estudios de medicina, una época en la que ya demostraba
su habilidad para el cortejo.
Cuando a finales de los años 70
se trasladó a EE.UU persiguiendo sus ambiciones de galeno ya era padre
primerizo. En el momento de la muerte de Michael Jackson, el 25 de junio de
2009, Murray estaba casado en segundas nupcias y había tenido siete hijos con
seis mujeres distintas.
Su intensa vida privada no le
impidió licenciarse como médico en el Meharry Medical College, en Nashville
(Tennessee), tras un paso por Houston (Texas) donde conoció a su padre ausente,
Rawle Andrews, también doctor.
Murray terminó por establecerse
como cardiólogo en esa misma ciudad tejana y abrió una segunda clínica en Las
Vegas, en Nevada, lugar donde en 2006 conocería a Michael Jackson cuando el
artista solicitó un médico para tratar un problema leve de salud de uno de sus
hijos.
Aquel contacto supuso la primera
relación de Murray con una estrella de gran relevancia internacional y un éxito
profesional difícil de imaginar cuando era un niño de pocos recursos en
Granada.
Hasta su encuentro con el
"rey del pop", Murray estaba acostumbrado a tratar a pacientes que en
muchos casos no podían permitirse pagar sus servicios, según se constató en el
juicio por la muerte Jackson, donde también se evidenció que ese médico con
fama de afectuoso y cercano estaba en situación de bancarrota.
Letras de hipotecas y pagos de
manutención a sus ex parejas y sus hijos se habían ido acumulando hasta rebasar
los 400.000 dólares.
En esa situación económica se
encontraba cuando Michael Jackson le ofreció convertirse en su médico personal
de cara a los más de nueve meses que el artista iba a pasar en Londres con
motivo de su reaparición en los escenarios con el tour "This Is It",
una serie de 50 conciertos que darían inicio en julio de 2009.
Murray pidió 5 millones de
dólares por firmar ese contrato en exclusiva, una cifra que fue rechazada por
los promotores de la gira y que tras la mediación del cantante quedó reducida a
150.000 dólares mensuales.
Esas cantidades permitieron a la
Fiscalía describir al galeno como un hombre con pocos escrúpulos movido por la
avaricia, algo que contrastó con el altruismo por el que le conocían algunos de
sus pacientes.
Murray, que nunca cobraría esos
salarios ya que "This Is It" no llegó a producirse, empezó a tratar a
Jackson en abril de 2009, si bien el artista visitaba otros doctores al mismo
tiempo, y supo entonces de sus severos problemas para conciliar el sueño.
Según trascendió en el juicio, en
abril de 2009 el "rey del pop" estaba ya familiarizado con el
anestésico propofol hasta el punto de que era probable que hubiera desarrollado
una adicción a la sustancia que llamaba su "leche" para dormir, por
su color blanco.
Era frecuente que los meses
anteriores al fatídico final del cantante, Murray pasara las noches en su
mansión y accediera a darle su dosis de propofol, un producto que solo está
indicado para uso hospitalario y que requiere de una supervisión y equipamiento
clínico inexistente en la casa de Jackson.
El médico aseguró que había hecho
progresos para lograr desenganchar al artista de su querencia por el propofol y
que las noches previas a su muerte logró que se durmiera sin necesidad de ese
fármaco.
El día 25 de junio, Jackson
volvió a pedir propofol desesperado porque no lograba pegar ojo y tras horas
administrándole sedantes de menor efecto, Murray accedió. El cantante se durmió
y el doctor decidió abandonar el dormitorio para telefonear a varias mujeres
con las que mantenía una relación.
Minutos más tarde se dio cuenta
de que su paciente no respiraba. Alterado, Murray tardó en avisar a urgencias,
realizó incorrectamente la reanimación a Jackson y ocultó el propofol a los
equipos de emergencias.
La autopsia determinó que el
"rey del pop" murió por una intoxicación aguda de propofol y la
Fiscalía consideró que Murray había cometido con sus negligencias un homicidio
involuntario.
El jurado, formado por 12
personas, la mitad fans confesos de la música de Jackson, lo encontró culpable.
Murray, que siempre se consideró inocente, conocerá en las próximas semanas la
condena que le impondrá el juez que podría ser de hasta 4 años de cárcel.
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